EXPERIENCIA PERSONAL: "REMINISCENCIAS" - OTONIEL TIBANA ACEVEDO
REMINISENCIAS
Entre pasillos de laberinto con uniformes blancos que caminan incesantemente de un lado para otro, tal cual angeles que buscan cambiar la realidad de algunos llamados enfermos; entre batas blancas que circulan mirando historias clinicas y estudiando patologias, algunas olvidando a veces, que la condicion de ser humano sigue siendo condicion sin importar el tumor, el olor, la enfermedad o la desgracia; entre estudiantes de las muchas instituciones que corren de habitacion en habitacion buscando no perder su "paciente" y alcanzar a completar su mision del dia de practica; entre ruidos de monitores, voces, cuchicheos, y ruidos de zapatos que chillan para no resbalarse; entre un ambiente hostil donde las emociones se ponen a prueba para todos sus actores, alli me encuentro yo, mirando historias clinicas, junto a una ventana que comunica el rincon de escape de todo el panorama, un hermoso jardin aislado de la inmundicia, comunicado por una entrada, con pasto y dos pequeños arboles que simulan un bosque pigmeo con dos pequeños troncos para sentarse y el sol sin tejado que entra con sus rayos para tocar a uno que otro personaje al que la vida aun le permite disfrutar aun de este paisaje, asi sea pequeño, asi sea prestado, asi se encuentre alejado de la realidad de muchos, en medio de la inmundicia. De pronto, levanto la mirada y observo sentada en el pasto, a una mujer de canas, con su pijama y sus años marcados en arrugas, una habitante de las tantas habitaciones, que esta hospitalizada por alguna razon y de la que se puede suponer escapo de su cama para su cita diaria con el sol, lo que para ella antes era común y podia hacer en cualquier momento, ahora es significante y casi un regalo; Allí se encuentra, con su mirada fija en la pared y aunque su cuerpo parece estar presente, tal vez su alma la dejo en otro lado, tal vez es una mas de muchas que buscan en ese jardín el consuelo del calor que puede brindar un rayo de sol en medio de tanto frio, tal vez solo busca alejarse un momento de tanto ruido, de tantas jeringas, de tantos medicamentos, de tantos olores, de tantos gritos y lamentos silenciosos, de tantas historias grabadas en las paredes, de tantos que se encuentran en su misma condición. Ella tal vez solo busca que mirando a esa pared aparezcan sus recuerdos de momentos buenos del pasado, tal vez su vida fue mejor o tal vez siempre fue la misma, tal vez recuerda los amores que dejo pasar o los hijos que la olvidaron, tal vez recuerda el brillo de sus ojos que los años le arrebataron. Tal vez muchas cosas pueden ser mientras ella mira fijamente su pared y digo suya porque en ese momento le pertenece.
De pronto, quizás delatado por un duende, ella advierte que la observo y voltea su cabeza, mirando mi existencia en ese punto, y yo, acosado por su mirada pálida, bajo mi mirada y observo como las manecillas de mi reloj han avanzado el tiempo.
OTONIEL TIBANA ACEVEDO